Este sábado 28 de octubre el pabellón Beatriz Mendoza Rivero de Santa María de Guía ha acogido la cuarta jornada de la Superliga 2 Femenina. Un duelo de altura en el que, los dos conjuntos hasta ese momento situados en lo más alto de la tabla clasificatoria se enfrentaban por la lucha de la primera posición.
Hasta ese momento, el conjunto guiense, dirigido por Marcelo De Stefano, llevaba dos semanas consecutivas en la cabeza de la tabla clasificatoria, y la intención era continuar en esta cómoda posición.
El encuentro arrancó a las 18:30 ante la expectación de más de un centenar de aficionados, que acudieron en respuesta de la llamada del club femenino referente en el municipio norteño.
El primer set arrancó sin sorpresas, un Madrid Chamberí muy sólido en la recepción y contundente en ataque, lo que las situaba por delante en el marcador. El set fue avanzando y poco a poco el CD Voleibol Guía fue ajustando sus líneas y mejorando su juego, pero no lo suficiente, cayendo la primera manga del lado de las madrileñas (20-25).
El inicio del segundo set cambió el rumbo del encuentro ya que el equipo local logró afianzar su defensa y mejorar su saque lo que desencadenó el empate en el marcador.
En el tercer set la igualdad fue la nota predominante ya que ningún equipo conseguía obtener una ventaja de más de tres puntos, reflejo de ello es el ajustado 25-27 final.
Las locales se encomendaron al empuje de su público y supieron reaccionar imponiendo su bloqueo al duro y variado ataque rival. A pesar de ello, las visitantes aguantaron el tirón, y fueron los pequeños detalles los que decantaron la balanza hacia el lado del conjunto grancanario que con un 25-23 volvían a igualar la contienda.
El quinto y definitivo set arrancó con el nerviosismo del equipo local que llegó a situarse 4-0 por debajo en el electrónico. A pesar de ello, el CD Voleibol Guía supo reaccionar a tiempo alcanzando el 5-8 en el cambio de campo. De Stefano aprovechó ese momento para pedir tiempo muerto y realizar pequeños ajustes que sirvieron para poner el 13-13 en el marcador. Tras esto, dos errores consecutivos en la recepción sentenciaron el encuentro a favor de un gran Madrid Chamberí.